Si te preocupa que las toxinas ambientales causen daños insidiosos a tu ADN, considera el sulforafano, una molécula poderosa abundante en el brócoli y los brotes de brócoli. El sulforafano es uno de los compuestos bioactivos más potentes para mejorar los mecanismos de desintoxicación del cuerpo, reduciendo efectivamente la carga tóxica y minimizando el daño al ADN. Los humanos que consumen brócoli o coles de Bruselas (ambos ricos en el precursor del sulforafano, glucorafanina) muestran reducciones medibles en el daño al ADN. Varios estudios muestran que el sulforafano aumenta la capacidad de tu cuerpo para eliminar sustancias químicas dañinas como el benceno y el acrilonitrilo en hasta un 60%. Incluso se ha demostrado que ralentiza los biomarcadores de la progresión del cáncer de próstata y reduce la metástasis y el crecimiento tumoral en modelos preclínicos. Es un alimento básico diario en mi régimen de suplementos (complementado con muchas verduras crucíferas).