El diseño es intencionalidad. El diseño informa cómo usamos, entendemos y valoramos las cosas. Dicta la función, el significado y el precio. El diseñador es responsable de dar forma y definir la utilidad de aquello con lo que interactuamos. De esta manera, los diseñadores se encuentran entre los actores económicos más influyentes. El trabajo de un diseñador es desarrollar la intención y manifestarla en forma tangible. A través de cada interfaz, transición, estilo, diseño, etc., el diseñador está manipulando deliberadamente nuestras acciones, motivaciones, emociones, pensamientos y deseos. Los diseñadores orquestan guías cohesivas para el resto de nosotros, formadas por un conjunto de señales multisensoriales que seguimos intuitivamente. Es específicamente la intención aplicada del diseñador lo que inspira los productos que crea y el impacto que tienen en el mundo y en los demás. Su intención es lo que da forma a su visión: creativa, estratégica o utilitaria. También es lo que los distingue y los hace tan poderosos. Los mejores diseñadores no se limitan a ejercer su intención, sino que la diseñan. Su intención no es una propiedad emergente, sino una cuidadosamente diseñada. Curan la inspiración, la emoción y la motivación como entradas para su función de intención. Los diseñadores que entienden el diseño perciben la intencionalidad. Es lo que los hace tan sensibles al mundo que los rodea. Ven las cosas como son, como se pretendía que fueran, e imaginan cómo podrían verse si su intencionalidad los inspirara. Observar el mundo como diseñador es observar la intención. Es ver las formas en que las cosas están construidas para influir en nosotros. Su lucidez y ventaja sistemática los hace particularmente hábiles para discernir la belleza, los defectos y las oportunidades donde otros no lo hacen. Atribuimos las habilidades de un diseñador a la resolución de problemas. Los problemas resueltos por los diseñadores no se resuelven solo a través de soluciones directas. Se resuelven repensando la intención que informó el problema en primer lugar. Hay muchas cosas que decir sobre lo que podemos aprender de los diseñadores. Todos nos beneficiaríamos de traer un poco más de intencionalidad a nuestras vidas. El diseño está moldeado por la intención, y la intención es moldeada por el diseño. Esa es la práctica. ---