Nunca he sido fan de Solidity. Es un lenguaje mal diseñado por muchas razones, sin embargo, sigue siendo la columna vertebral de @ethereum. Lo que más me preocupa es que muchas de las herramientas y bibliotecas centrales construidas a su alrededor pueden no tener soporte a largo plazo. Incluso el nuevo compilador de Solidity está actualmente mantenido por un pequeño número de desarrolladores (segunda imagen). Esto no es solo un problema económico, es un problema técnico. Construir y mantener sistemas grandes y críticos requiere tiempo, continuidad y una profunda experiencia. Esas cosas no se pueden reemplazar de la noche a la mañana. También he aprendido que varias empresas de L2 y ZK están cerrando silenciosamente o considerándolo en los próximos meses. Esto también es preocupante porque parece que solo un puñado de empresas tendrá la experiencia y la capacidad económica para mantener un zkVM a largo plazo. Si Ethereum depende de ZK, necesitaremos encontrar formas de seguir desarrollando estas herramientas para no depender solo de uno o dos proveedores. Otro riesgo inminente es lo que sucede cuando se aumenta el límite de gas. Muchos clientes de ejecución no han mejorado significativamente su rendimiento, y basándome en sus repositorios, dudo que puedan mantenerse al día. La deuda técnica de Ethereum sigue creciendo, no solo por la evolución constante y necesaria del protocolo, sino porque un gran conjunto de dependencias y repositorios están estancados. El ecosistema sigue escalando, asegurando miles de millones de dólares en activos, mientras que partes de la fundación se están erosionando.