Nuevas investigaciones revelan que medicamentos para parásitos como el mebendazol y el fenbendazol—largamente ignorados por Big Pharma—apuntan a la vía de la glutamina en las células cancerosas, hambrientas de tumores justo como lo hacen con los parásitos. Estos medicamentos son baratos, efectivos y ampliamente disponibles—¿cuál es el truco? Según el Dr. Thomas Seyfried, la verdadera barrera no es la ciencia, sino el beneficio. Las compañías farmacéuticas tienen un manual: toman una pastilla de 50 centavos, demuestran que combate el cáncer y luego aumentan el precio a 300 dólares. ¿Te suena familiar? (Mirando a ti, Martin Shkreli.) El paradigma está cambiando: el cáncer es una enfermedad metabólica, no genética. Al entender el metabolismo del tumor y combinar estratégicamente medicamentos como el 6-deoxynorleucina con terapias existentes, podemos superar al cáncer sin arruinar a los pacientes. Pero aquí está el detalle: nadie está siendo entrenado para pensar de esta manera. El sistema está atrapado persiguiendo mutaciones mientras ignora las raíces metabólicas de la enfermedad. La revolución está aquí—si nos atrevemos a abrazarla.