En última instancia, esto apunta a una mayor volatilidad. Una ventaja de la temporada de ganancias es que proporciona al mercado un período estructurado para salir de la exposición y, en general, más información se traduce en menos volatilidad. Por el contrario, es probable que los shocks exógenos inesperados generen ráfagas de volatilidad más agudas a corto plazo en las acciones individuales, ya que las exposiciones y el posicionamiento se agruparán de antemano.