Una de mis lecciones favoritas que he aprendido al trabajar con personas inteligentes: La acción produce información. Si no estás seguro de qué hacer, simplemente haz algo, incluso si es lo incorrecto. Esto te dará información sobre lo que realmente deberías estar haciendo. Parece simple en la superficie; la parte difícil es convertirlo en parte de tu proceso de trabajo diario.