De hecho, terminé una amistad con un amigo de la infancia hace unos años por algo como esto. Se negó a venir a visitarme a China (desde Francia) ya que estaba convencido de que lo arrestarían por haber publicado cosas negativas sobre China en las redes sociales, y no podía convencerlo de lo contrario. De hecho, verifiqué los datos: ¿cuántos extranjeros han sido arrestados o detenidos en China por escribir cosas negativas sobre el país en las redes sociales? La respuesta es cero, nunca sucedió, ni un solo caso. Lo que significa que el riesgo de que esto suceda es prácticamente inexistente. A China no le importa lo que escribas sobre ellos en Twitter o Facebook. De hecho, sospecho que estarían especialmente complacidos si alguien que escribió cosas negativas visitara China, ya que muestra cierto grado de apertura para cambiar de opinión. Esa es en parte la razón por la que, por cierto, China ahora tiene una política de exención de visado con tantos países (incluidos casi todos los países europeos): saben muy bien que esto significará que mucha gente con ideas preconcebidas negativas lo visitará. ¿La idea es detenerlos a todos? Eso sería rabiosamente idiota, ya que solo confirmaría sus prejuicios y disuadiría a cualquiera de visitar China. La idea, por el contrario, es que vean con sus propios ojos que el país es mucho más agradable de lo que creían que era.