A nivel mundial, estado tras estado se dirige hacia la vigilancia digital justo en un momento en que necesitamos tener una discusión sobre cómo protegernos de las capacidades de vigilancia del futuro. Aquí, Suiza.

Hay muchos problemas con estas ideas, siendo uno de los más importantes que estamos pidiendo a empresas con fines de lucro que recojan aún más información identificativa sobre los usuarios — información que (incluso si confías plenamente en el gobierno) podría terminar siendo vulnerada o vendida.

Lo que no entiendo de todos estos planes (Reino Unido, Suiza, la UE) es la absoluta locura de la prisa. ¿Hay una crisis de crimen peligroso de repente en 2025 que necesita ser abordada de inmediato, a cualquier costo para la privacidad? ¿No podemos esperar unos años para tener tecnología más segura?

Quiero decir, tal vez la respuesta sea "sí". Tal vez haya una crisis global tan grave que se necesite eliminar toda la privacidad y anonimato de los usuarios, para que todas las comunicaciones y la navegación web puedan ser vigiladas. Sea lo que sea, es tan aterrador que los gobiernos lo mantienen en secreto.

La excepción aquí es Estados Unidos, que (por el momento) se ha vuelto aún más amigable con la encriptación. Por el momento.