Cada vez que llueve o hace mucho calor, les premio con unos cuantos euros al pedir comida para llevar. No hay mucho dinero que cambie nada, pero en este momento puede hacer que él y yo nos sintamos mejor, y también puede inspirar la buena voluntad en el corazón de todos, lo cual en realidad es muy rentable. Además, ¿y si es nuestro ejército aliado temporalmente abatido?