Que los lobistas argumenten que no podemos permitirnos NO enfermar a nuestros hijos es el cinismo máximo. Subvencionar refrescos o caramelos en SNAP NO es la vía para la asequibilidad de la comida (o la sanidad). Garantizar que SNAP + los almuerzos escolares consigan comida AMERICANA REAL es la respuesta, y eso es lo que está pasando.