Es un desamor que nunca desaparece del todo, un dolor silencioso que permanece en los espacios que antes llenaban. Pero su amor permanece para siempre. Su memoria se convierte en nuestra fortaleza, y su historia se convierte en parte de quienes somos. A través de esta iniciativa, Mientras seguimos creciendo, construyendo e inspirando una comunidad apoyada por nuestros titulares, socios y futuros inversores, También espero que este esfuerzo me acerque un paso más a reunirme pronto con Kobe, si es que sigue ahí fuera.