Zohran no es un islamista o un tercermundista tradicional. Es una forma particularmente odiosa de libtardismo. Sí, sus políticas son anti-blancas, pero no busca derrocar la hegemonía "estadounidense" como deseaban Malcolm X y otros tercermundistas clásicos. Zohran y compañía quieren ganar poder dentro de él y transformarlo en una empresa socialista vergonzosa