La narrativa de "las stablecoins destruirán los préstamos bancarios" ignora la realidad. Los bancos estadounidenses tienen billones en reservas: tienen mucha liquidez. Mientras tanto, la mayor parte de la demanda de stablecoins proviene de fuera de los EE. UU., expandiendo el dominio del dólar a nivel mundial, no compitiendo con su banco local. 1/3