Una buena parte del pensamiento occidental contemporáneo puede modelarse como los continentales diciendo "ja, tonto anglo, ¿no sabes que tu obsesión simplista con la predicción y la aceptación mercantil del motivo de lucro no te acercará más a la Verdad?", seguido de la obsesión simplista del anglosajón con la predicción y la aceptación mercantil del motivo de lucro en realidad lo acerca cada vez más a la Verdad, los continentales respondieron haciendo que sus argumentos fueran cada vez más incomprensibles para hacer frente, y finalmente se dieron por vencidos y entrenaron a sus hijos para que fueran a comerciar con derivados en Londres