El mejor consejo que puedo dar a cualquier persona en criptografía es estar abierto a hablar y conectarse con todos. No dejes que tu ego dicte si alguien tiene valor o no. He cometido ese error en el pasado, y me ha costado 100 veces lo que habría sido una simple conversación o una reunión con un café. Nunca desvanezcas lo desconocido.