Hoy es un recordatorio de exactamente por qué estoy construyendo Soar. Padre acaba de ser adquirido por Pumpfun, y los poseedores de tokens de Padre no obtuvieron absolutamente nada de él. El token ha bajado un 70% hoy y está bajando. Esto es lo que está roto sobre ICM y las criptomonedas en este momento. Los tokens no tienen estructura legal, ni valor intrínseco, y cero protecciones para las personas que realmente creyeron en estos proyectos. Las empresas ganan mientras sus comunidades se vuelven resistentes. En Soar, estamos arreglando eso. Hemos creado un nuevo estándar legal que otorga a los tokens un valor real a través de un acuerdo de deuda privada que da como resultado una verdadera relación de valor entre fundadores y titulares: ambos quieren tus maletas. La estructura que tenemos es: • El 90% de los tokens permanecen bloqueados en una billetera de custodia • El 10% circula en el mercado abierto Cuando una empresa es adquirida, recauda capital o tiene otros eventos de liquidez, le debe a Soar una cantidad proporcional a la oferta circulante. Si el 10% de los tokens están disponibles, la empresa pagará a Soar el 10% del valor del acuerdo. Los fundadores pueden reducir esa obligación comprando tokens fuera del mercado y moviéndolos a la billetera de custodia. Eso significa recompras significativas que resultan en impactos positivos reales para los primeros creyentes. Nuestro marco crea alineación entre fundadores y titulares. Ya no puedes simplemente cultivar tarifas y marcharte. El estándar DRP es nuestra forma de dar sustancia a los tokens, convirtiéndolos en apuestas concretas en empresas reales, no en una utilidad vacía que desaparece cuando el proyecto se cierra.