Un poco de perspectiva sobre la reciente ruptura del oro, compárelo con las grandes corridas de 1972, 1978 o 2008, y parece un pequeño parpadeo. A fines de la década de 1970, el oro no solo subió; se volvió vertical, multiplicándose varias veces en solo unos pocos años. El movimiento de hoy podría acaparar los titulares, pero en el gran barrido de la historia, apenas está estirando las piernas.