Esto es Dallas. Fue vista en un campo de maíz en la desafortunada pero comprensible situación de tener un frasco de bolas de queso pegado en su cabeza. Con la ayuda de un esfuerzo masivo de búsqueda comunitaria y dos pilotos de drones, Dallas finalmente fue encontrado después de dos días y recibió atención médica urgente por deshidratación y garrapatas. Afortunadamente, Dallas, que lleva el nombre de uno de sus rescatistas pilotos de drones, ahora está en camino de recuperarse en un hogar de acogida. Y para rematar su historia, la compañía de bolas de queso incluso ha intervenido para cubrir sus facturas médicas. 14/10 para todos