La Ley de Seguridad en Línea del Reino Unido socava el derecho a la libre expresión al imponer censura por motivos vagos. La supresión de la crítica a la inmigración ilegal o al sistema de justicia penal es completamente inaceptable en una sociedad libre. Estas leyes también crearán una inmensa presión sobre las empresas estadounidenses para que se sometan a los censores. Las leyes extranjeras no deben socavar el derecho a la libertad de expresión de los estadounidenses.