Siento que estamos entrando en una especie de era 2.0 de "blockchain empresarial", donde estamos viendo a un montón de empresas, tanto dentro como fuera de la criptoeconomía, experimentar con diferentes formas de construir con blockchains, y la gente una vez más se está volviendo escéptica sobre la propuesta de valor de los tokens. "Si toda esta tecnología es de código abierto, ¿por qué no viene [insertar una gran empresa] y la coopta y gana?" La diferencia esta vez con respecto a la era de 2016, es que estas empresas no están construyendo sistemas separados de lo que ya existe. Están construyendo L2 de Ethereum, protocolos en L1 como Solana y emitiendo activos en cada cadena de bloques. Así que ahora, los pocos activos generacionales que esta industria ha construido, pueden beneficiarse de los volantes de distribución de los exchanges centralizados, los líderes de fintech y los gigantes de las redes sociales. Todavía queda pendiente la cuestión de dónde se capturará la mayor parte del valor. Ya no estamos en la era de cada token subiendo, solo porque la industria está creciendo y empresas como BlackRock, Robinhood y Stripe están validando la tecnología. Pero esto no debería ser una revelación para una industria que ahora se encuentra firmemente en su etapa de crecimiento, no en la fase pionera. Las valoraciones se encuentran ahora en niveles en los que es necesario justificarlas con economía real e historias creíbles. Ya no te pagan por llegar muy temprano y descubrir lo que no es una estafa completa (aunque incluso las estafas también funcionaron durante mucho tiempo). De todos modos, este es un momento emocionante si estás dispuesto a trabajar. Ahora estamos en las grandes ligas y ya no encontrarás las respuestas que buscas si miras de cerca la criptoeconomía. Es un gran mundo ahí fuera y finalmente estamos comenzando a sacudir las cosas.