Literalmente estamos en otra "edad dorada intelectual" donde las ideas pueden difundirse rápidamente y las personas afines pueden comunicarse y organizarse con una nueva tecnología, y al igual que la última vez con la imprenta, solo una franja estrecha de la sociedad puede *realmente* participar en ello. La diferencia es que ahora, a diferencia del siglo XVI, la barrera de entrada para usar la nueva tecnología es mucho más baja, por lo que el 99% de la población puede usarla, pero la utilizan para hacer doomscrolling, ver PMVs y apostar en partidos de baloncesto.