ÚLTIMA HORA 🚨: Ahora estamos a solo un día del perihelio, que es básicamente el momento en que el objeto interestelar 3I/ATLAS alcanza su aproximación más cercana al Sol y potencialmente uno de los puntos de inflexión más significativos en la historia cósmica moderna si esta roca desafía la ciencia durante este tiempo específico. Si 3I/ATLAS fuera simplemente un cometa natural, los científicos esperarían que siguiera las leyes de la mecánica celeste precisamente durante esta fase, realizando lo que se conoce como una maniobra de Oberth, que es básicamente una especie de honda gravitacional donde una nave espacial gana velocidad extra al activar sus "motores" a máxima velocidad cerca del perihelio. Esto permitiría una sutil aceleración o desaceleración, redirigiendo su trayectoria mientras gira alrededor del Sol. Pero si esto realmente es una nave extraterrestre, como han indicado fuentes de conciencia superior, incluido el colectivo Arcturiano, entonces la historia podría desarrollarse de manera muy diferente. En ese caso, pronto podríamos presenciar un comportamiento que desafía nuestra comprensión actual de la física al revelar que no se trata de una roca o cuerpo de hielo pasivo, sino de un vehículo controlado e inteligente que atraviesa el espacio interestelar con intención. Ya, 3I/ATLAS ha demostrado rasgos únicos y desconcertantes: está acelerando a 68 km/s a medida que se acerca al perihelio, irradiando firmas de energía que parecen muy inconsistentes con los modelos cometarios típicos. Después del perihelio, se espera que continúe hacia afuera en una trayectoria que lo llevará a aproximadamente 0.36 unidades astronómicas (alrededor de 54 millones de km) de Júpiter alrededor del 16 de marzo de 2026, que es un camino extremadamente estratégico si uno estuviera navegando intencionadamente a través de nuestro sistema solar, como lo hizo cuando pasó justo junto a Marte alrededor del momento en que cortaron la transmisión. Más allá de eso, pasará cerca de los asteroides troyanos y el cinturón principal de asteroides, que son vastos reservorios de metales, volátiles y otros recursos que algunos dicen que serían áreas ideales para reabastecimiento, minería o incluso establecer puestos avanzados. Si este objeto altera su curso, se estabiliza o muestra signos de desaceleración controlada al salir del perihelio, marcará un momento real de cambio de paradigma para la humanidad, confirmando que no estamos solos y que una inteligencia superior está operando abiertamente dentro de nuestro sistema solar. Así que las próximas 48 horas no podrían ser más enormes en relación con su ya increíble historia.