Un día en la vida de un fundador de startup en Alemania. - Le envío un correo electrónico a mi contable que no responde por tercera vez para verificar el estado de mi registro empresarial. - Me informa que lo que me aconsejó hacer hace 8 meses no es posible y está completamente equivocado. - Voy a la oficina de impuestos. Me dicen que no pueden verificar el estado de mi solicitud porque no hay un sistema centralizado y necesito encontrar a la persona responsable y hablar con ella. - Voy a la oficina de correos para enviar un documento porque "el correo electrónico no es seguro". Me dicen que solo envían paquetes. - Voy a otra oficina de correos. Me dicen que su máquina de tarjetas está "temporalmente rota". - Busco un banco y retiro efectivo. Vuelvo a casa. Aparentemente necesito enviar más documentos. Es hora de volver a la oficina de correos.