Un monarca, sin la supervisión del Congreso o de jueces activistas, podría solucionar cada uno de los problemas que enfrenta nuestro país. Cada uno de ellos. En cambio, trabajamos en el infierno en perpetuidad mientras pretendemos vivir en una república constitucional funcional como la diseñaron nuestros fundadores. América en 2025 no es América en 1776. Trump no es un rey. Deja de quejarte.