En realidad, cada ronda del guion es igual: primero se crea un misterioso chivo expiatorio, y luego se concentra el pánico del mercado en un símbolo. Los minoristas tienen miedo, los medios de comunicación avivan las llamas, y cuando el pánico se ha propagado, se crea una nueva oportunidad de liquidez. Al final: esta caída se "echará" a este pez gordo y a Hyperliquid.