Quiero decir, esa es una forma bastante famosa de explicar cómo casi todo en el mundo es más barato hoy que en 1600. Obviamente, no todas las industrias son iguales, y la vivienda está sujeta a restricciones que, digamos, los televisores no tienen. Pero los precios *tienden* a caer a largo plazo, en la mayoría de las cosas.