Normalmente no comentan sobre eventos actuales, pero el hecho de que un sospechoso de asesinato haya sido entregado por su propio padre me hace pensar en lo que publiqué hace unos días. Veo reacciones que son aprobatorias (de los del norte, basadas en la cultura de la culpa) o desaprobatorias (de personas mediterráneas, basadas en el honor). A veces hay corrientes profundas en nuestros sistemas de valores que salen a la superficie y son asombrosamente diferentes entre sí.