Mientras los maxis de cadenas están haciendo un escándalo por la entrada de estas nuevas cadenas corporativas en el mercado, los marines de $LINK están cómodos. Como un protocolo agnóstico a la blockchain, Chainlink es la única plataforma todo en uno para la entrega de datos onchain, interoperabilidad entre cadenas, cumplimiento automatizado, computación que preserva la privacidad y conectividad con sistemas heredados. Con Chainlink, las organizaciones pueden orquestar flujos de trabajo de transacciones complejas que abarcan múltiples blockchains, sistemas offchain existentes y servicios de oráculos. Mientras las blockchains compiten ferozmente entre sí para convertirse en la capa de base de datos transaccional dominante, Chainlink gana independientemente de qué cadenas se utilicen. Hemos visto una y otra vez que un despliegue de Chainlink es un requisito previo para crear un ecosistema onchain exitoso (por ejemplo, sin despliegue de Chainlink, no hay despliegue de Aave). Además, cada nueva cadena introducida en el mercado es una justificación más de por qué las organizaciones necesitan Chainlink como su capa de orquestación para gestionar la complejidad. Cada nueva cadena también crea otra oportunidad para monetizar el despliegue de servicios de Chainlink a través del programa Scale. Así, Chainlink es uno de los pocos protocolos que monetiza la adopción tanto de cadenas públicas sin permiso como de cadenas corporativas con permiso. Los ingresos fluyen directamente hacia las recompras de tokens de $LINK.