Como ya he dicho antes: el trabajo es lo que más dignifica al ser humano.
Ayer conocí a Joaquín, tiene 16 años y vende calaveritas; me hizo pensar que, aunque debemos impulsar a los jóvenes con sus estudios, sentir que puedes aportar en casa te da una autoestima enorme. Así como mantenemos vivas las tradiciones del Día de Muertos, cuidemos también ese espíritu trabajador que nos distingue como mexicanos.
¿Ustedes qué opinan?