El envenenamiento de direcciones —a veces referido como un "ataque de polvo"— ha surgido como una táctica de estafa persistente y cada vez más sofisticada, particularmente en la blockchain de TRON. Nuestro último blog explica cómo los estafadores utilizan "polvo de TRX" para imitar billeteras y engañar a los usuarios —y cómo detectarlo y prevenirlo. 🔗: