El Dr. Thomas Seyfried advierte: "No provoques al oso." Décadas de investigación muestran que las biopsias—ya sea para tumores de mama, colon, hígado o pulmón—pueden propagar el cáncer, desencadenando metástasis. Entonces, ¿por qué arriesgarse? ¿La solución? Primero, hambre al tumor. Usa terapia metabólica para reducirlo, debilitarlo y luego extirparlo de forma segura. Para cuando se excise, ya no es agresivo—porque ya lo has debilitado. La medicina moderna tiene las herramientas: imágenes no invasivas (PET, MRI, CT) para monitorear tumores sin provocarlos. Si el tumor se reduce o desaparece, ¿por qué arriesgarse a propagarlo en primer lugar? "Quita la comida, y el oso se vuelve dócil." Es hora de repensar el orden: reducir primero, cortar después. La ciencia está ahí. La pregunta es—¿cuándo comenzaremos a usarla de la manera correcta?